Cada vez que compramos una calabaza entera en el Mercado de Tolosa, llegamos a casa y pensamos: ¿qué hago yo con todo esto? A los 5 minutos las dudas ya se han disipado. ¡Qué color, qué olor, qué sabor...y cuántas opciones! Como para no parar una vez de empezar.
Lo más importante al comprar una calabaza es limpiarla y conservarla bien. Hace un año escribimos un artículo en este mismo blog que puedes recuperar y releer: cómo conservar la calabaza según cuando la vas a consumir.
Hay quien piensa que esta verdura no tiene mucho sabor; pero hoy, venimos a demostrar lo contario. Más allá de la crema o el puré, hoy te animamos a cocinar esta receta que hemos encontrado en el perfil de @soulinthekitchen!
1) Para empezar, con la calabaza tenemos dos opciones: asar toda la calabaza troceada, o como hemos visto antes, reservar una parte en el frigorífico o congelador y asar sólo la parte que vayamos a utilizar en esta receta. Tal y como decimos, trocearemos y limpiaremos la calabaza (le quitaremos las pepitas de dentro) y lo asaremos en el horno, a 200ºC, durante una hora con un chorrito de aceite. Si vemos que nos sobra calabaza después, siempre podremos utilizarla para otra receta: ¿un bizcocho? ¿unas tortitas quizá? 🥰 Una vez tengamos la calabaza asada, la pelaremos y la machacaremos con un tenedor. Reservamos.
2) En una cazuela, pochamos media cebolla picada muy pequeña. Pon también agua (o caldo de verduras) a calentar en otra cazuela.
3) Una vez tengamos la cebolla pochada, añadiremos el arroz (unos 4 puñados) y lo cocinaremos junto a la cebolla, alrededor de medio minuto.
4) Le añadiremos medio vaso de vino blanco y dejaremos que se evapore.
5) Después añadiremos la calabaza, un poco de sal, y lo cubrimos con agua (o caldo) caliente. IMPORTANTE: a partir de ahora comenzaremos a remover con una cuchara o espátula constantemente, mientras vamos añadiendo agua según vaya necesitando. Removiéndolo conseguiremos que el arroz suelte el almidón, que será lo que haga nuestro risotto más contundente (¡este el truco del almendruco!). Necesitaremos alrededor de 18 minutos para que se cocine, pero lo mejor será probarlo y decidir por nosotrxs mismxs.
6) Cuando esté ya casi, dejamos de añadir agua y dejaremos que se cocine por 3 minutos más. Después lo sacamos del fuego.
7) Último paso: una vez que lo hemos sacado del fuego, le añadimos una cucharada de mantequilla y el queso parmesano y lo mezclamos. ¡Esto es lo que le dará esta deliciosa textura!
TIP: puedes añadirle pimienta o especial al gusto una vez emplatado. O más queso, por qué no.
¿Sigues pensando que la calabaza no tiene sabor y que no da mucho juego en la cocina? 😇
Etiquétanos en tus fotos en Instagram: @tolosako.azoka !