¿A ti también te ha pasado? Llenas la bolsa de la compra con ilusión en la Azoka, y dos días después encuentras las fresas blandas, el queso con moho y el pan más duro que una piedra.
Ahora que el calor ya empieza a apretar, conservar bien lo que compras en la Azoka no es solo una buena idea, es una necesidad. La buena noticia es que con unos cuantos trucos sencillos, puedes alargar la vida de tus productos y disfrutar de todo su sabor durante más tiempo.
Frutas:
Tomates: Nunca los guardes en la nevera. Aunque el calor apriete, el frío les mata el sabor y los deja harinosos. Déjalos en un lugar fresco, con ventilación, y separados de otras frutas para que no se pasen antes de tiempo.
Fresas: Estas sí necesitan frío. Metelas en la nevera nada más llegar a casa, sin lavar. Usa un recipiente ventilado y lávalas justo antes de comer. Si las dejas fuera una noche en verano, probablemente no lleguen al día siguiente.
Verduras:
Lechuga: Lávalas y sécalas bien antes de guardarlas. El truco está en envolverlas con papel de cocina dentro de una bolsa perforada o un tupper. Si las dejas húmedas, con el calor se estropean en horas.
Zanahorias: Guardalas en la nevera, sin hojas y sin bolsa cerrada. Envueltas en papel dentro de una bolsa abierta, aguantan crujientes varios días. Si las dejas en una bolsa de plástico cerrada, acabarán blandas.
Queso:
Queso curado: Envuélvelo en papel vegetal, nada de plástico. Guárdalo en la parte media del frigorífico. En verano, si lo dejas sin ventilar, el moho aparece antes de que te des cuenta.
Queso fresco: Siempre en frío y bien cerrado. Si vas a pasar el día fuera tras comprarlo, lleva una bolsa térmica. El queso fresco no perdona el calor.
Pan:
Pan del día: Ni plástico ni nevera. Guarda el pan en una bolsa de tela o panera y en un lugar seco. En verano, el moho puede aparecer en solo dos días si lo dejas en una bolsa de plástico.
Pan para varios días: Córtalo y congélalo en rebanadas. Así solo sacas lo que necesitas, y puedes tostarlo directamente. Congelar es la forma más segura de conservar el buen pan en verano.
Otros productos a proteger del calor:
Huevos: Si no han sido lavados, pueden ir fuera de la nevera, pero ojo: con más de 25 °C en casa, mejor meterlos al frigo.
Conservas y mermeladas caseras: Una vez abiertas, siempre al frigorífico. Usa cucharas limpias, y cierra bien cada bote. Con calor, basta un pequeño descuido para que algo casero se estropee.
El verano pone a prueba tu nevera, tu despensa y tus costumbres. Pero también es la mejor época para disfrutar de lo mejor de la Azoka. En esta época puedes encontrar algunos de los mejores productos como las frutas de temporada, las verduras, los sabrosos quesos o el pan artesanal.
Si sabes cómo conservarlos bien, puedes saborearlos al máximo y evitar que acaben en la basura. Aplica estos consejos desde ya, y verás la diferencia.