Desmontando mitos sobre el tomate - Mercado de Tolosa

Desmontando mitos sobre el tomate

#Azoka lagunak
La fruta que más se consume en el mundo es.... ¡el tomate! Porque el tomate no es una verdura, sino una fruta. Esto se debe a que tiene semillas, y se le denomina así científicamente.

Dicen que esta fruta viene de América, pero que a Europa se introdujo desde Italia. Allí lo llaman 'pomodoro', que parece que viene del francés 'pomme d'or', 'manzana de oro' en francés. De hecho, el tomate que se conoció al principio era amarillo.

En esos tiempos se pensaba que el tomate era tóxico, y solo se utilizaba para decorar las casas. Imagínate: un montón de colores, formas, tamaños.. ¡igual que las flores! Pasaba lo mismo con las patatas. Después, empezó a consumirse cocinado como tomate en salsa; hace muy poco que comenzamos a consumirlo crudo. Además, al principio se comía en pieza como la manzana, no en ensalada, como venimos haciendo los últimos años.

Hay más de 10.000 variedades de tomate registradas en el mundo. En Euskal Herria, el tomate también es la estrella de las huertas, pero aquí la mayoría de variedades son locales. Para que una variedad se denomine como local, el agricultor tiene que guardarlo y sembrarlo como mínimo durante 20 años. Aunque muchas veces a la hora de hacer la compra (menos en el mercado) nos encontramos con variedades comerciales.

De ahí vienen los mitos:

El tomate no tiene sabor’ 

Para conseguir nuevas y mejores variedades, éstas se suelen cruzar. Pero muchas veces pasa que aunque consiguen un buen tamaño, color y forma, el gen del sabor se pierde. Hay muchos estudios sobre esto. De hecho NEIKER también está trabajando en un estudio para conseguir el mejor tomate; pero está claro, que aunque sea ‘el mejor’, no será el más adecuado para todo el territorio, ya que el clima cambia bastante. El más sabroso siempre será el tomate local: aunque esté más feo, será el más natural.

‘Se trae de fuera’ 

Es verdad que lo más habitual es encontrarse tomate de fuera; pero no es de extrañar: tienen mejor clima para su producción (la humedad es la mayor enemiga del tomate), y se podrá consumir durante todo el año. Pero hay que tener en cuenta que el tomate de aquí, es tomate de verano; y que es muy importante consumir producto de temporada. También encontraremos tomate local de invernadero durante más meses del año, pero está claro que el de huerta es siempre mejor.

En cuanto a las variedades por una parte están las comerciales, las que se producen en mayor cantidad y más rápido para responder a una alta demanda (tienen la piel más gruesa, super roja). Las variedades locales en cambio son más carnosas, dulces y de pocas semillas. Las reconocerás porque tienen la piel mucho más fina. Esta fina capa hace que no se puedan transportar, porque se estropearían. Por eso la de piel fina, será siempre de aquí.

‘Es caro’

No es un precio caro; es un precio justo. El sabor exige mucho tiempo y mucho trabajo. Tal y como hemos comentado, el clima de Euskal Herria no es precisamente el adecuado, y no todos los años serán buenos. El tomate necesita sol, luz y calor para que la cosecha sea buena. Y se trabaja mucho para hacer todo lo posible. Quitamos hojas para que la luz llegue bien a la planta; le quitamos ramas para optimizar la fuerza de la planta; nos preocupamos de que la raíz esté siempre cubierta de tierra; cuidamos para evitar las plagas y enfermedades…. y si el tiempo no acompaña, se estropea todo. Es por eso que deberíamos de valorar más el trabajo que tiene detrás el tomate.

Pero está claro que merece la pena: no hay nada igual que comer un tomate enrojecido y producido aquí. Y lo encontrarás el sábado, en el mercado.

Un pequeño truco: intenta mantener el tomate con el tallo. El tomate creerá que todavía está colgado, y no perderá el sabor por ahí. Y si puedes, consume tomates que han sido madurados en la misma planta. Siempre será mucho mejor que dejarlo madurar en el frigorífico.