La época primaveral está ya en pleno apogeo, pero la fiesta floral no ha hecho más que empezar. Desde que los primeros días templados y soleados del año ayudaron al florecer de las flores más tempranas, han sido muchas las plantas y árboles que han florecido (podéis ver, si no, cómo florecieron los manzanos). La causa principal de esta floración es el proceso reproductivo de estas plantas y árboles, en el que es imprescindible el trabajo de las abejas y otros insectos.

Las abejas son mucho más que simples insectos productores de miel, ya que tienen la responsabilidad de polinizar las plantas en los terrenos cercanos a las colmenas, lo que contribuye a mejorar la biodiversidad. Este proceso permite la germinación de semillas y el crecimiento de frutos, es decir, sin abejas no habría alimentos.

Existen más de 20.000 especies de abejas diferentes en el mundo, pero en Euskal Herria tenemos nuestra especie de abejas autóctona, la abeja negra (de la familia Apis Mellifera). En los últimos años el área de distribución de la abeja negra se ha reducido por la introducción de nuevas técnicas de cultivo y de diferentes especies foráneas, pero sigue siendo la especie abeja más numerosa.

Son imprescindibles para que crezcan muchos de los productos disponibles en nuestro mercado, como manzanas, cebollas, calabaza, calabacines o fresas. Todas estas plantas son plantas de mucho polen, de flores vivas y muy atractivas para las abejas. Hay otras plantas que se multiplican por polinización, como las piparras, pero su polen les resulta menos atractivo.

Si bien las abejas son necesarias para la biodiversidad de nuestro entorno y para la reproducción de las plantas, la principal razón por la que las abejas realizan este proceso es para recoletar el polen y néctar de las flores.

En el artículo que publicamos hace unas semanas en nuestro blog, os explicamos las diferencias entre los productos producidos por las abejas, y aprovechamos para recordaros que podréis encontrarlos todos en el Mercado de Tolosa.

Beste hainbat bitxikeria erleen inguruan:

1. Además de producir miel, las abejas también producen propóleo y jalea real.
2. Una colmena puede llegar a albergar entre 15.000 y 80.000 abejas en su interior.
3. Una abeja no llega a producir más de una cucharada de miel en toda su vida.
4. Para producir un kilo de miel, las abejas deben recoger el polen de aproximadamente 4 millones de flores.
5. Sólo hay una abeja reina por colmena, y es la única abeja que pone huevos. El resto de abejas hembras solo pueden poner huevos de forma excepcional, y de esos huevos sólo nacen abejas macho.
6. Las abejas sólo pican si se sienten en peligro. Su aguijón tiene forma de sierra y se queda atrapado en la piel al picar.
7. La jalea real es el alimento principal de las larbas de abeja. La abeja reina se alimenta con jalea real durante toda su vida, y es lo que le diferencia del resto de abejas.